Decía aquél gran jurista romano, DOMICIO ULPIANO: “La Justicia es dar a cada uno lo suyo”. ¿Pero qué sucede realmente en nuestros Tribunales?
Cuando terminéis de leer este artículo me gustaría que penséis en vuestro abogado. Llamadle. Nunca es tarde.
El lunes, 23 de octubre de 2017, mi cliente me llamó por la noche, estaba preocupado porque el martes teníamos el juicio. Normal, como la mayoría de vosotros, no es habitual encontrarse en un juicio penal en el que el Fiscal nos pide 3 años de prisión y una indemnización de más de 100.000€ por un delito que no hemos cometido.
Le dije: tranquilo. Lo hecho, hecho está. Ahora solo debemos seguir la estrategia y esperar. Todo saldrá bien.
Por la tarde, el cliente respiraba aliviado. El Ministerio Fiscal retiró la acusación por falta de pruebas y el Tribunal le absolvió en el acto. Estaba satisfecho. Yo también. Pensé: Se cumplió la máxima de Ulpiano.
Sin embargo, a la mañana siguiente recibí otra llamada de mi cliente. Me confesó que en realidad sí había cometido el delito y me dio las gracias por el servicio.
Redacté este artículo para transmitiros la importancia de contar con un abogado de vuestra confianza. Y más, con los tiempos que corren.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, con datos del Ministerio del Interior: “la tasa de criminalidad en España en el año 2016 fue 7,4 puntos menos que en 2015. Hoy, se cometen 43,2 delitos por cada 1.000 habitantes”.
En el número de delitos por habitante no se tienen en cuenta aquellos que quedaron impunes. Obvio, los abogados no vamos a recibir publicidad gratuita del Ministerio del Interior, pero nuestro trabajo y profesionalidad ahí está.
Como os he dicho antes, vuestro abogado os proporcionará una defensa eficiente, evaluará riesgos y controlará sus consecuencias. Contactadle.